Es una loca tan pero taaaaan linda, que ya no sé si voy por ella, por su excelente pastelería, por sus bagels endemoniados o por su café de lujo. En una esquina de barrio, con horario de barrio y con calidad cosmopolita, está Gula Café. Me queda un poco a contramano, por mirar el vaso medio lleno, porque vivo en Tigre y trabajo en Tribunales. Pero hago mi esfuercito y hago 30 km. O espero 2 horas a que abra a la tarde, como hoy. Estacionada a la sombra con treinta y pico de grados. Valeu. Vaya que sí. Tres horas y media de almuerzo/merienda. Sola. Mi gula tuvo su penitencia, ya que en vez de volver a mi casa con sol y sin tránsito, volví con lluvia y un tránsito de órdago. Un bagel parisino (panceta, jamón, queso tybo y huevo a la plancha), 3 cafés y un Dpop de maracuyá, coco y chocolate blanco. La vez pasada comí una torta de 3 mousses y una medialuna que no podía más de rica. Buen aire acondicionado, buen ambiente, muchos, muchísimos habitués, y la alegría y desparpajo de Maria Pilar Borio, hacen que Gula ya esté entre mis lugares favoritos.
PD: el artelatte de la gata con corona es de mi exclusividad, ojito con pedirlo!
Gula Café
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Martes a Domingos y feriados
9 a 13 y 16.30 a 20