Qué buen lugar OTERO !
No sabemos por qué no nos enteramos de su existencia antes. Por qué? Por qué?
En el Bajo de San Isidro, más precisamente en Roque Sáenz Peña 1092, está Otero.
Un restaurant con toda la onda, que ahora que viene el calorcito, va a hacer estragos.
Puestos en conocimiento de su existencia, y sabiendo de boca de la que mejor pad thai hace en Buenos Aires, que el pad thai de Carlos Beccar Varela (Charlie) era buenísimo, partimos un viernes hacia el Bajo.
Otero tiene un gran patio semitechado con una barra, ideal para las noches primaverales que se vienen. Y una galería y un pequeño salón. De tono intimista, atendido por sus dueños y por mozas simpatiquisimas, Otero te predispone a pasar un momento grato.
La carta es variada y con precios razonables. La carta de vinos es demasiado corta. Los platos principales son para compartir.
Pedimos de entrada unos wontons de queso azul y portobellos que eran sublimes, una provoleta con cebolla encurtida y criolla de aceitunas negras muy rica. De principales un ceviche del día, un pad thai de langostinos que era la gloria misma y un cordero braseado con risotto de hongos que se deshacía al mirarlo nomás. Éramos 4 (3 de muy buen comer) y sobró comida por todos lados. De postre pedimos una degustación de quesos y dulces muy variada y un souflé helado de frambuesas.
Otero tiene una propuesta más que interesante. Conviene reservar porque explota!
Voy a volver pronto para pedirme toda la porción de wontons para mí solita.