Barcelona. Zona de Sant Antoni (cerca de Plaza España podríamos decir). Sobre la Avinguda Parallel, al 164 más precisamente.
Cada 60 días la web abre las reservas de este fantástico lugar, ni antes ni después. La primera sugerencia es pues prever las fechas y como en mi caso ponerse alarmas recordatorias porque junto con vos habrá 119 personas más intentando hacer su reserva (y el lugar tiene capacidad para 120, imagínate).
Así lo hice. 60 días antes del 26 de Octubre cuando transcurrían las 00 hs de España (19 hs en Argentina) me encontré de pronto seleccionando comensales y fecha y colocando los datos de mi tarjeta de crédito –si o si te piden garantía, y no incumplas porque te cargarán EUR 50 por comensal- y recibiendo un email pre confirmando la reserva –dos días antes te envían otro para la confirmación final). Por fin!!!!!! Este era mi tercer intento de entrar… Como dice mi mamá: La paciencia tiene premio y esta taurina de pura cepa JAMAS se da por vencida –ni aun vencida-.
En breves palabras: “El Tickets” no sería un lugar para una cena espontánea o del último momento… Acá sin previsión no hay emoción…
Y así empezó la cuenta regresiva.
Llegó el día 60 y allí estaba por fin, tan emocionada que en vez de por la puerta de Parallel entré por la otra (la de la sorpresa del postre final)…
Solucionado el pifie portal, ya en calle Parallel, entré a Tickets … y en vez de encontrarte con la típica recepción y la formalidad que rodea la gastronomía top, te encontrás con una boletería y con alguien que con voz amable que te pregunta: Teneis reserva?. SIIIIIIIIIII claro que la tengo, tengo reserva y paciencia… Y junto con un “bienvenidos a Tickets” te dan un ticket por comensal a modo de entrada y que comience el show!
Su estética se condice con la de un circo, seis mini espacios todos alegremente decorados, muchas luces, algunas colgantes, colores y más colores, relax, una gran barra (y otras a los costados) y buena onda. Nada es azaroso en Tickets, todo tiene sentido.
Podríamos afirmar sin equivocarnos que Tickets es un restaurante que desde su apertura en 2011 marca tendencia y que con su sello de autor llegó para revolucionar el mundo de las tapas dándole a lo diario y habitual una impronta gourmet y mucha magia.
Tickets nació para rendir culto al tapeo y fue promotor de la alta gastronomía prêt a manger y el concepto de gastrobar (del que muchos chefs reniegan o se mofan). Tiene una capacidad de hasta 120 comensales y su estética circense propone un ambiente descontracturado ideal para compartir entre amigos.
La presentación de sus platos es digna de su estrella Michelin. Mucho color, creatividad, trampantojo (no todo es lo que parece) y un sinfín de sabores y técnica!!
La Carta se divide en Sugerencias de Tickets, Sabor del Mediterráneo, Ostras, Finger Food, La Vida Tapa y Los Especiales. Fran Agudo es el chef estrella y coordinado por Albert Adriá logra maravillas.
Podemos encontrar: Gambas en dos cocciones con garum de anchoas y limón, Concha fina al natural con salsa padrasko, Arroz de calabacín con sepionets, Bikinis con queso Coulommier y trufa negra, Tomate feo de Tudel, Canapé de Boqueron, Olivas de Tickets, Dúo de Ventresca de Atún, Ostra Eningma, Ostra con escabeche, Ostra con emulsión de Mandarina Verde, Pórex de Lucio con crema ahumada y raifort, Gofre aéreo de Estragón, Canapé de Zanahoria, Pizza de Aguacate, Airbaguette de rubia gallega, Cangrejo real con mayonesa de ñora, Codorniz Wellington, Lomo alto de Wagyu al josper, maki causa, La Torta de Inés con queso de cabra, galmesano y payoyo, Pulpo crunchi con kimchi y pepino en pickle, Calamar con Panceta y tomillo al limón.
Todo está bien hecho, cuidado, elaborado y logrado con técnicas que solo se aprenden de quienes saben…El personal super atento se sabe la carta de memoria y es capaz de asesorarte en la elección de tus platos con mucha precisión. Se nota y mucho la mano de los Adriá detrás.
En todo momento la sommelier se acerca con la más absoluta corrección y buena onda a ofrecerte las mejores espirituosas. Desde Cervezas, hasta tragos, vinos y espumantes. Tienen una barra impresionante.
Pedimos varias tapas, especiales, sugerencias y finger food. Todo es pequeño y casi todo se come de un bocado, o dos. Uno pide y ellos luego se ocupan de que poner blanco sobre negro y de que el pedido te llegue en el orden debido. Por ejemplo: La torta de Inés de tres quesos de cabra en nuestro caso fue la que cerró el “tapeo”. Comer pulpo o calamar detrás hubiera sido un crimen ya que el queso de cabra es invasivo y persistente en boca, y capaz de deslucir al mejor pulpo del mundo mundial. Ellos lo saben y te acomodan lo que pidas de acuerdo a su intensidad y correspondencia lógica.
Postres? Cuando te olvidás que Tickets es el mismísimo circo y creés que estás en un sitio normalito una voz amable te dice: Listos para el postreeeeeeee y de nuevo comienza la magia. A ponerse de pie pues. El postre lo sirven en otro lado, en la Dolça, un lado lúdico, colorido y digno de Alicia en el Pais de las Maravillas o Charlie y la Fábrica de Chocolates.
El mundo de los postres, las tortas, los dulces y la magia de los cuentos infantiles conforman el espacio de postres del Restaurante Tickets. Al traspasar la cortina que conduce al Dolça el techo se convierte en el protagonista absoluto y nos recibe con una explosión de color: frutillas, moras, frambuesas, cerezas y flores gigantes crean una atmósfera única y fuera de toda escala posible. Como si hubieras hecho zoom de repente. Mucho rojo y televisores reproduciendo películas alusivas es lo primero que tus ojos verán.
La carta de postres es perfecta. Es muy difícil decidirse. El costo de oportunidad es altísimo. El cheescake es IMPRESIONANTE y la tarta de cremoso de chocolate también. Todo perfecto, como debe ser y como uno desea que fuera.
No es un lugar barato ni accesible a todos los bolsillos, pero el que puede darse el gusto y lujo de hacer esta pequeña inversión que no lo dude. Definitivamente el arte de lo efímero es ARTE y el que hacen en Tickets merece un aplauso de pie.
