Esta receta es originaria de Italia, más específicamente de la zona del Piemonte.
Las cebollas probablemente se originaron en el centro de Asia, en donde se han cultivado por más de 5000 años. Fueron definidas por el famoso Brillant-Savarin como «la trufa del pueblo». Las cebollas fueron un ingrediente importante en las cocinas de los principales poblados del Mediterráneo en tiempos antiguos.
Hervir las cebollas. Partir horizontalmente a la mitad y ahuecar. Picar finamente varias hierbas (lo que haya, como por ejemplo perejil, salvia, romero, tomillo, albahaca, menta, rúcula, hojas de apio) con las pulpas de las cebollas hervidas.
Saltear en manteca y añadir sal a gusto. Mientras tanto, remojar las migas de pan en la leche y remojar las pasas de uva en agua caliente..
Mezclar las hierbas con la cebolla picada, las pasas y la miga de pan. Agregar 2 huevos y un poco de parmesano rallado.
Rellenar las cebollas hervidas y acomodar en una asadera.
Batir los dos huevos restantes con 150 g de queso parmesano rallado agregando un poco de leche. Verter la mezcla sobre las cebollas hasta casi cubrirlas por completo.
Colocar una lasca de manteca sobre cada cebolla. Hornear a 180º C hasta que la superficie esté dorada.