Hay cientos de miles de budines, casi tantos como los cientos de miles de almas que los cocinan a diario. Algunos me gustan mucho, otros no tanto. Me gustan húmedos, esponjosos y con sabor a algo. Mi lema es: Si vas a saborizar algo házlo con ganas y que se note.
La cuestión es que pocos budines me han sorprendido como éste. Es tan simple de hacer y tan original que aun a los detractores de la birra les va a encantar. La cerveza queda de fondo, aromatizando y dando ese no se qué especial.
Cómo lo hicimos? Aquí va la super receta!!
Batir la manteca con el azúcar negra hasta formar una crema. Agregar el huevo, la harina, las especias, la pizca de sal y el polvo de hornear, previamente tamizados. De a poco, incorporar la cerveza, mezclando con una espátula. Enmantecar y enharinar un molde de budín.
EatTips: Si no tienen azúcar negra pónganle rubia o la común. Va a afectar el color y un poco el sabor también, pero será muyyyyy rico igual. En nuestro caso le pusimos cerveza roja que nos encanta. Puede se negra también. Respecto a las especias si no tienen polvo de especias dulces pueden armar vuestra mezcla!! Les doy ideas y uds hagan lo que puedan!!! Pueden mezclar cacao, canela, vainilla, pimienta rosa, pimienta verde, clavo, cardamomo, anís… Todo junto o lo que tengan y les guste más.
Llevar a horno a 180 grados por unos 30 minutos. Al desmoldar decorar a gusto, nosotras lo espolvoreamos con azúcar impalpable y un poco de chocolate.
Les juro que la cerveza le da un gustito alucinante.