Este dulce es tan rico y tan tan fácil y versátil que no se van a cansar de probarlo ya que no cansa por su suave sabor, su fondo ácido que va perfecto con tostadas, scones, o es genial para darle punch a alguna salsa agridulce, para acompañar pollo o cerdo en una guarnición con manzanas, cebollas y zanahorias… para un cous cous estilo marroquí…
Las mermeladas del supermercado vienen cada vez más insulsas, azucaradas y las que son buenas: caras. Sé que los damascos turcos no son precisamente algo barato pero pueden conseguirse en promo como fue mi caso y realmente vale la pena el esfuerzo. Y, si comparamos encima que el costo es menor que el costo de la mermelada del supermercado cierra aun más.
Pueden usar este dulce también para maridar con quesos, va genial como relleno de tortas tipo sacher o de madalenas, merendarlo con yogurt y cereales. Va perfecto también con nuestro Archipiélago Bread…
La verdad es que este dulce es super rico y lleva muy pocos ingredientes y en menos de una hora lo tendremos listo.
Acá les dejamos el paso a paso:
1. Procesar los damascos turcos junto con el agua, el azúcar y el jugo de limón. Dejarlos con textura. A mi me gusta que queden pequeños tropezones de damasco y que se note su presencia.
2. Llevar al fuego medio en una olla en lo posible gruesa (yo uso de cobre o de hierro esmaltado), cuando tome hervor, poner a fuego bajo y dejar cocinar por aprox. 40 min removiendo de tanto en tanto con una cuchara de madera (la que tenemos solo para dulces). Cuiden mucho que no se pegue. El tiempo que tarde dependerá del fuego que usen y de la olla. Cuando está a punto se pondrá denso y separado de las paredes de la olla.
3. Envasar en caliente en frascos de vidrio previamente esterilizados.
Se conserva muy bien por varios meses!