Roy nació y creció en Buenos Aires, hijo de madre japonesa y padre argentino. Es un Sr Fusión, y podemos decir que le ha sacado jugo a esa fusión aprovechando lo mejor de cada cultura amalgamándolas en preparaciones y platos maravillosos.
Roy es súper joven, sereno, transmite paz y amor. Cero creído y con un ego equilbradisimo, cosa que no es muy común en estos tiempos de estrellatos. Será que su mitad japonesa la tiene muy latente? Se nota que le gusta la excelencia y que respeta por sobre todo el producto. Fue responsable de barra y cocina en distintos restaurantes de la zona norte de Buenos Aires, Palermo, Mendoza capital, las leñas y Punta del Este.
Cuenta en la página web de su restaurante que fue luego de viajar a Japón, donde sintió la necesidad de dar un paso más, y lanzarse a la aventura de tener su propio restaurante, el que hoy ya es un hito en zona norte y que lleva su apellido materno. Ya hace más de 10 años –lo abrió cuando tenía solo 26- que está al mando de ASATO, un bistró de sushi como lo llamo yo, pequeño pero grande en sabores y productos, acogedor, cálido, intimo, sutilmente decorado y que es elegido por clientes y amigos todos los días sin cesar. Se han sentado en su mesa personalidades muy grosas de este país.
Ya hace más de 10 años –lo abrió cuando tenía solo 26- que está al mando de ASATO, un bistró de sushi.
La cocina japonesa está muy conectada con la naturaleza. Se basa en su mayoría en el uso de productos frescos, uno come lo que hay en estación y lo que ofrece el mercado. Se me hace imposible pensar a un japonés buscando damascos y ciruelas frescas en pleno invierno. En Japón comés pescados de estación, ya que hay pescado de invierno y pescado de verano y como no hay muchos postres, se come fruta, y se come la fruta de estación. Por más tecnológico que sea Japón, no deja de ser un pueblo ‘campechano’ muy conectado con la naturaleza.
En una nota que dio Roy hace dos años y que acabo de ver, leí algo muy curioso que contó y que me quedó súper grabado. Roy explicó que los japoneses cuando eligen algo para hacer le dedican todo a éso, y que éso se convierte en su forma de vida, su forma de hacer las cosas. Y a eso lo llaman: ‘ganbatte’: dar lo máximo de vos. Que no tiene que nada que ver con que seas exitoso, sino con que des lo mejor que hay en vos.
…los japoneses cuando eligen algo para hacer le dedican todo a éso, y que éso se convierte en su forma de vida, su forma de hacer las cosas. Y a eso lo llaman: ‘ganbatte’: dar lo máximo de vos…
Y es así Roy da siempre su 100%. En Asato ofrecen el servicio Omakase, que es dar lo mejor que el restaurant tiene en ese momento o incluso algo inventado in situ. Y eso NOS ENCANTA!!.
Cuando uno cocina además de entregar el producto a la mesa, poner en el mismo la técnica que aprendiste, das tu corazón, te brindas y ponés tu energía en eso… Cocinar es algo más que dar de comer, DEFINITIVAMENTE. La cocina es pasión. Y en Asato la hay, y mucha.
La carta no es ni corta ni extensa, pero es muy prolija, como lo es Roy.
Hay raciones donde podrán encontrar desde gyozas, tonkatsu a caballo, chilli dragon, hummus de tofu, wagyu tataki, cerdito al miso, pulpo grill, entre otras delicadezas. Hay Platos como arroz o fideos al wok, pollo teryiaki. Cambien hay nigiris, sashimis con pescado blanco, salmón ahumado, atún fresco. Hay rolls y hot rolls. Y también está nuestro favorito “el OMAKASE”: La propuesta de Roy creada por éste al gusto del clientes. Y allí fuimos, a Asatear felices y respondiendo una vez más que no tenemos alergias ni restricciones y que nos entregamos a él y sus manos ciegamente. Es que Don Asato NO FALLA. Te hace quedar bien!
Imperdibles: Hummus de Tofu, Gratin de Pulpo, El Porteño –aplausos de pie- (Gohan, morcilla crocante a la plancha, echalottes, cilantro y dressing de sésamo), los Hot Rolls son LA PERDICIÓN y todo lo que te trae Roy a la mesa hasta que le digas BASTA!!
El «OMAKASE» es la propuesta de Roy creada por éste para sus clientres
No dejen de ir, merece la alegría (es que la pena no la merece nadie!).