Valencia, España
Su sitio web lo señala como el restaurante más ecléctico, informal y relajado de Camarena. En lenguaje Adriá vendría a ser algo así como “Alta cocina de Barrio”.
Muchos definen Canalla como lo más parecido a un viaje gastronómico por el mundo y allí fuimos con una mochila de expectativas.
Canalla se erige en el barrio de Ruzafa, Valencia.
Es un lugar moderno, muy rectangular, de lago pasillo con mesas en sus laterales, estatuas de chanchos de colores en sus paredes, en sí es bastante oscuro -pero oscuro con onda, nada depre ni mucho menos-, es relajado, urbano y cosmopolita.
Su cocina logra llevarte de paseo, en un abrir y cerrar de ojos, por distintos lugares del mundo, lugares que, según cuenta la leyenda, enamoraron al chef con su comida.
Antes de hacer la reserva había leído comentarios como: Ir a canalla es atravesar su umbral y de pronto sentirse en NY saboreando un sandwich de Pastrami en el Lower East Side o en Osaka devorando anguila ahumada o en pleno Mexico City entrándole a una cochinilla pibil.
Mis expectativas ya llegaban al cielo. Que peligro….
Lo cierto es que luego de mi experiencia en Canalla debería agregar que también me sentí en Thailanespaña comiendo un curry rojo de cerdo ibérico, y en Italia ”del oriente” comiendo alcachofas con espuma de zafar, y en Japitaliacomiendo mozzarella rellena de cangrejo con espuma de miso, y en en el mismísimo Sudeste Asiático saboreando unos nem vietnamitas que me hicieron explotar la cabeza…
Experimenté fusión por todos lados, fusión muy bien ejecutada, se nota que detrás hay un cocinero con alma, que sabe, que estudia y que logra emocionar.
Hay producto, hay mercado, hay Camarena.
Ricard Camarena, natural de Barx, Valencia, fue músico antes que chef y con diferentes bandas recorrió su tierra. Cuenta la leyenda que Ricard era el cocinero de sus amigos y ya de niño acompañaba a su abuelo al mercado de abastos de Gandía, donde aprendió a elegir siempre los mejores productos. Lo que se hereda no se hurta.
Su especialidad era la paella y según el propio Ricard, hacía una bolognesa para chuparse los dedos.
Estudió cocina a los 24 años y de ahí que no para…. A los 25 abrió su primer restaurante en Barx y el resto es historia.
La carta de Canalla varía cada 15 días y es IMPOSIBLE listar todo lo que podemos encontrar. He aquí algunas de las cosas que nos tocaron en suerte cuando fuimos:
- Cornete crujiente de ensaladilla rusa con espuma de aceitunas rellenas
- Ensaladilla de cintas de calabacín, mango verde, aliño de sésamo y parmesano
- Dumpling de cerdo con hoisin de pimiento asado, cebolleta china y yuzu-ponzu
- Alcachofas fritas con espuma de romescu y zaatar
- Berenjena asada a la llama con holandesa, pico de gallo y feta.
- Tempura melosa de verduras ligeramente picante
- Pan al vapor de cerdo pekin
- Sándwich de corvina y pesto de hierbas
- Brócoli en tempura ligeramente picante
- «Coca de dacsa» como un taco mexicano de cordero con yogurt y hierbas
- Arroz frito al wok con verduras y huevo frito
- Carrillada de cerdo glaseada a las 5 especias chinas con patata y alcaparra
- Mango- coco – curry
- Flan cremoso de canela con fruta de la pasión
- Bizcocho y creme brûlee de calabaza asada con helado de nata y jengibre
- Tarta de queso rota con frambuesas y helado de galleta
Como verán, un menú mas que interesante, curioso, original y jugado.
Los mediodías hay menú a súper buen precio!!
Canalla, un lugar que merece la alegría!
