Sopa Crema de Calabaza y Curry

Ingredientes:
600 g de calabaza
1 puerro grande o dos pequeños
1 cebolla grande
5 zanahorias medianas
50 ml de aceite de oliva virgen extra
2 cucharadas de curry en polvo
1 cucharada de nuez moscada en polvo
Sal fina (al gusto), sal Maldon (para adornar)
1 litro de agua o de caldo de verduras o ave

Preparación:
Pelamos el puerro y troceamos en dos porque sólo vamos a emplear la parte blanca. Si es demasiado pequeño o delgado, emplearemos dos. Lo picamos. Echamos a una olla grande con dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra, no hace falta mucho aceite para que se poche.

Del mismo modo pelamos la cebolla y cortamos en dados grandes, la añadimos directamente a la olla con el puerro, removemos y pochamos a fuego lento durante 5 minutos, hasta que quede más o menos translúcida o transparente.

Mientras tanto lavamos y pelamos la calabaza y las zanahorias. Espolvoreamos con sal fina.
Las zanahorias las podemos cortar en trocitos muy pequeños o directamente desmenuzar en la picadora de la batidora. Cuanto más pequeños sean los trozos, más rápido se va a hacer. Cortamos en rodajas la calabaza y nos quedamos con dos de ellas en reserva para luego preparar una pequeña guarnición que acompaña la crema. El resto de las rodajas las picamos muy bien o pasamos por la picadora de la batidora de la misma manera que las zanahorias. Echamos todo a la olla y removemos bien, rehogando durante 15 minutos a fuego medio.

Añadimos un litro de agua (si quieren darle más sabor pueden reemplazar por un caldo de verduras o ave) y dejamos cocer hasta que esté todo blando. Unos veinte minutos a fuego medio-alto es suficiente.
Probamos de sal y si hace falta añadimos. Echamos una cucharada colmada de curry y media de nuez moscada para darle un toque distinto y más exótico. A mí me apasiona como queda de sabor, pero si no les gusta pueden saltear este paso.

Trituramos con la batidora hasta conseguir una textura cremosa, una crema ligeramente espesa y ya la tenemos lista para servir bien caliente. Si la textura nos queda un poco espesa podemos añadirle un poco más de agua o leche entera o de caldo.

Mientras reposa preparamos la guarnición: sólo tenemos que cortar la calabaza que tenemos reservada en Brunoise (una forma de cortar las verduras en pequeños dados de 1 a 2 mm de lado) sobre una tabla de cortar. Echamos todos los dados en un bol y añadimos curry en polvo, sal y nuez moscada. Ponemos una sartén a fuego medio con un buen chorrito de aceite de oliva virgen extra y echamos los pedazos de calabaza. Vamos a pasarla durante 10 minutos hasta que obtengan un color dorado, naranja oscuro.

Elegimos un lindo plato hondo, añadimos una cucharada generosa de crema bien caliente, colocamos en el medio parte de los trocitos de calabaza pochadita y espolvoreamos con una pizca de sal maldon.

Les aseguro que es un plato de diario, muy sencillo y fácil de cocinar. Una receta de diez puntos para comer verdura entre semana, un plato base para recetas más complicadas o incluso un método eficaz para que vuestros niños/as coman verdura.

Tip: yo le puse 2 cm de jengibre picado mientras la calabaza se cocía.