El dulce de batata es un postre tradicional argentino con una textura gelatinosa y sólida y un color anaranjado similar al tono del caramelo.
En casa la llamamos «tata» en honor a Franchi, el hijo de unos amigos que cuando era muy peque la llamaba así. Como olvidar su carita de felicidad al ver la batata…
Lo cierto es que ninguna mesa es virgen de postre vigilante, sea de fresco y batata o con membrillo. Es algo que está en nuestros corazones arraigado y que ni el mejor volcán de chocolate ha podido combatir. Bueno, pongámosle.
Comiendo mi último dulce de batata «made in el Chino de la otra cuadra» tuve una epifanía. Harta de quejarme de que el dulce de batata venía con sabor a la nada misma me puse en campaña para hacer mi propia batata.
Y nada, es tan simple que me pregunto COMO NO LO HICE YO ANTES.
Lo menos fácil es conseguir agar agar, pero se consigue. Venden por mercadolibre en Argentina y hay en varias dietéticas del tipo Tommy, New Garden o Villares.
La receta básicamente es un almíbar al que se le agrega agar agar, vainilla y las batatas precocidas. Luego, se procesa todo lo más potentemente posible hasta tener una preparación lisa y homogénea y … listo!!
Manos a la batata!!!
Empezamos cocinando las batatas en abundante agua hasta que estén blanditas. Reservamos.
Luego en una olla ponemos el azúcar y el agua hasta hervor. Cuando hierva y ya el azúcar esté disuelto agregamos el agar agar en forma de lluvia y revolvemos un minuto. Apagamos el fuego y reservamos y agregamos el extracto o esencia de vainilla.
Unimos ambas preparaciones y las procesamos bien hasta tener una especie de crema lisa y brillante.
En un molde forrado con papel film ponemos la preparación y la dejamos enfriar unas horas hasta que esté firme y LISTA PARA DEVORAR.
A disfrutar de este maravilloso dulce!!!
Nota: Si no tuvieran o no consiguieran agar agar usen 35 g de gelatina y prueben la receta igual!!!!
Le pueden poner canela, clavo de olor… O cacao y hacer vetas para que quede marmolado, como en este caso, pero la verdad es que es tan rico que no le agregaría NADA.