Estas croquetas de garbanzos o habas, típicas de medio oriente, vegetarianas y bien sabrosas son tan fáciles de hacer que se van a sorprender. Son fritas pero nosotros las haremos al horno porque sabemos que freír es a veces nos da fiaca y la verdad no es sano, sobre todo en cocina para todos los días.
Es una entrada riquísima «meze» que le dicen y puede conformar una mesa de comida completa si los acompañamos con otros platos ( hummus, lahmacun, samosas, baba ganush, fattush, muhammara, pan pita y afines).
Podemos partir de garbanzos remojados y cocidos por nosotros (como hice yo) o bien pueden usar una lata. Es lo ideal, no! Pero es funcional y les juro que queda rico!!!!
Estos falafel llevarán cebolla, ajo, perejil, cilantro, comino (yo usé ras el hanut), jugo de limón, páprika y burgol fino. Son sabrosos y con la salsa de tahini que prepararemos para acompañarlos serán suaves y no quedarán secos, que es el gran temor de estos platos al horno.
Manos a la obra!
Simplemente en una procesadora colocan todos los ingredientes de la receta de falafel hasta obtener una pasta que permita ser trabajada para hacer bolitas o quenelles como en mi caso. Traten de probarla para rectificar condimentos, yo por ejemplo siempre condimento más! Pero eso es a gusto de cada uno.
Se deja reposar una media hora en heladera.
Formamos las bolitas o le dan la forma que quieran y los cocinan sobre papel manteca con un poquito de aceite por 25 minutos a horno medio.
Para hacer la salsa mezclamos los ingredientes con unas gotas de agua hasta que quede una salsa firme y sin grumos. Echamos un poco de oliva por encima.
Los pueden servir sobre hojas verdes, con perejil fresco y la salsa como hice yo, o como gusten!!!
Son ricos Y SANOS, no se van a arrepentir!!