Las galletas de paquete vienen cada vez con más grasas, con conservantes y gusto industrial. Y carísimas.
Por éso, decidimos hacer nuestras propias galletas para el té, mate, o para lo que sea!!
Son tan fáciles de hacer estas galletas que se van a arrepentir de no haberlas hecho antes.
Esta receta es de un libro Sueco que compré mientras paseaba por Estocolmo, y la verdad es que el resultado final es una galleta baja en grasas, con cuerpo, con ese gustito a centeno característico y a ese toque aromático que le da el kummel.
En mi caso opté por el kummel, respetando la receta original, pero pueden reemplazarlo por comino o por otra semilla que tengan. Como decimos siempre que la falta de un ingrediente -siempre que no les frene la posibilidad de hacer una receta. El kummel se consigue en varias dietéticas y en Gato Negro por ejemplo.
Procedimiento:
Entibiar leche. Mezclar con la levadura, hasta espumar integrándola con la leche.
Incorporar todos ingredientes hasta formar una masa.
Espolvorear mesada con un poco de harina de centeno y amasar por dos minutos. La masa es bastante seca, no debe pegarse ni ser fácil de amasar.
Estirar la masa con un palote hasta obtener una masa fina, como de 3 o 4 mm. Cortamos círculos de aprox 7 a 8 cm con un cortante.
Hacer un patrón de dibujo pinchando la masa con un escarbadientes o un palito hasta llenarla de agujeritos como se ve en la foto.
Horneamos 12 min a 180 grados. Cuando las galletas salen del horno no saldrán crujientes aun, este efecto se logra luego que toman temperatura ambiente.
Conservar en la heladera en un tupper. Tienen una larga duración. Ideales para el mate, para untar con queso crema y mermelada, para comer con un dip de palta con queso azul y nueces. Son super ricas y por sobre todo, muy sanas!!
