El jengibre es originario del sur de Asia, y al principio los europeos lo consumían por sus propiedades saludables. Sin embargo, a partir de la Edad Media también empezaron a utilizarlo como condimento para sus platos. Fue más adelante cuando llegó a las colonias africanas. Aún hoy estas galletas deliciosas y picantes son muy populares en África.
Porciones: 25 unidades
Preparación: 10 minutos
Cocción: 15/20 minutos
PREPARACIÓN
- Precalentar el horno a 180º. Forrar la asadera con papel manteca y enmantecar. En un bowl grande tamizar la harina, el azúcar, el jengibre y la cayena.
- Incorporar la manteca con la punta de los dedos hasta que adquiera la textura de las migas de pan. Agregar el agua y mezclarlo hasta ligar la masa.
- Estirar con un palote la masa en la mesada enharinada hasta obtener una lámina de 1 cm de espesor. Con un cortapastas de 5 cm de diámetro cortar la masa en 25 círculos. Ponerlos en la asadera en el horno precalentado de 15 a 20 minutos, o hasta que empiecen a dorarse. Sacar del horno y dejar enfriar en una rejilla metálica. Las galletas se conservan una semana en un recipiente hermético.