Las tortas de manzana son un clásico y hay muchas, tantas como cocineros en el mundo. Cada uno con su versión y con su magia. Las hay con membrillo, con pastelera, con pasas de uva, con crema, con streusel, caramelizadas… Budines, muffins, tartas… Dios bendiga a las manzanas.
A mi no me gustan todas las tortas de manzana sin embargo…
La torta que les traemos hoy es la que me encanta, y es mágicamente fácil y mágicamente rica.
La base es parecida a la que usamos para hacer el Cheescake NY Style o para un Key Lime Pie. Y su centro es de una humedad y suavidad que solo logra esta receta. Como una pastelera de manzana esponjosa. Y, arriba su corolario: manzanas laminadas y brillantes.
Juro que es super fácil de hacer y les levará poco tiempo!!!
Preparación:
Preparación de la base:
Trituramos las galletitas en una procesadora o lo que tengan a mano hasta reducirlas a polvo, después las vertemos en un recipiente amplio e interín fundimos la manteca en el microondas hasta que quede líquida pero sin que llegue a hervir.
Una vez la manteca fundida le añadimos las galletitas molidas, un poco de ralladura de limón y mezclamos bien.
Ponemos esta mezcla en un molde desmontable de 23 cm de diámetro que ya tenemos preparado con papel de hornear en la base, alisamos la mezcla de galletitas con un vaso o una cuchara hasta que sea una base lisa y compacta.
Cuando ya tenemos lista la base la llevamos a hornear a 180ºC durante 10 minutos y seguidamente. Retiramos del horno y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
Para la base. Primero pelamos las 6 manzanas, reservamos 2 en un recipiente con agua fría (para la deco) y con un chorrito de limón. A las 4 manzanas restantes les retiramos el corazón partiéndolas en cuartos.
Cuando ya tenemos las 4 manzanas listas, las ponemos en una procesadora o licuadora y añadimos la leche, el azúcar, la canela molida, la vainilla, los huevos enteros y licuamos. Por último incorporamos la harina con el polvo de hornear pasándolos por un colador y procesamos hasta que la masa quede lisa y suave. La textura de la masa es entre líquida y espesa.
Las dos manzanas reservadas las partimos en cuartos, les retiramos el corazón y las cortamos en láminas de unos 3 milímetros de grosor y las reservamos un momento.
Untamos el lateral del molde de 23 cm de diámetro (desmontable si es posible) con manteca y vertemos esta mezcla sobre la base de galletitas, colocamos las láminas de manzana de manera que quede cubierta la superficie. Las láminas no deberían hundirse.
Cuando tenemos todas las manzanas colocadas sobre la masa la llevamos a hornear con el horno a 180ºC unos 60 minutos (Comprobaremos pinchando con un palito que ya está cocida) y seguidamente la retiramos del horno y la colocamos sobre una rejilla. Ojo porque al ser una torta alta si no tenemos cuidado puede que quede el centro crudo. Es muy importante la temperatura, que no exceda de 180ºC para que pueda cocinarse pareja.
Una vez que retiramos del horno pincelamos la torta con la mermelada para que las manzanas queden brillantes e hidratadas.
Dejamos enfriar y listo!!
Es increíble e ideal para el five o’clock tea o unos mates amarguitos bien ricos!!!