Quiero confesar que he pecado. He pecado de ignorancia por desconocer la existencia de este genial reducto británico en el corazón de San Telmo. Al que por suerte accedí, de la mano de nuestro querido amigo LAA.
Hay un par de advertencias para hacer y después todo lo demás es puro disfrute.
1- Reserven. Y reserven por WhatsApp, no con una llamada telefónica. El local es pequeño con capacidad reducida de comensales, por lo cual se requiere verosimilitud en la reserva.
2- No vayan directamente, sin reserva. Serán expulsados ipso facto del Reino de los Cielos del Curry.
3- Lleguen todos los comensales de la mesa a horario. La mesa no se abre hasta que estén toditos en la mesa.
Dados ya los warnings pertinentes nos introducimos en esta maravilla de caricias para el olfato y el corazón.
Martin James es un inglés, divino por cierto, nacido en el sur de Inglaterra. Su pasión por la cocina la heredó/aprendió de su tía cocinera. Trabajó en muchos wine pubs y cocinó en muchos países diferentes. Ama vivir aquí y desarrolla su labor con una energía y pasión notables. Está a cargo de la cocina. Solo. Genio.
Gustavo Lozano es físico, investigador del Conicet. Uno de los mejores de Argentina. Y está a cargo del salón. Dueño y señor de los avatares de la sala.
El salón es muy agradable puesto como si fuera una casa de antigüedades de la zona con una barra muy british.
La especialidad de la carta son los curriesbritánicos. Hoy Gran Bretaña es especialista en curries, ya sea por la calidad de las mezclas que ofrecen, como por la cantidad de Curry Houses.
El curry es un plato que se consolidó en el Reino Unido de la mano de los cocineros que volvían de las colonias con las especias que utilizaban para sus tareas.
Los curries están divididos en suaves y picantes, aunque también se puede solicitar al gusto de uno. Todos salen con arroz Basmati y pan Naan. La mayoría viene con opción cordero, langostinos, vegetales o pollo.
La carta completa está en las fotos. Para la ocasión pedimos un SAAG de cordero (curry suave cocinado con crema, espinacas y fenogreco levemente especiado), un MASSAMAN de langostinos (curry oriental con papas, leche de coco y maní) y lo que fue la estrella de la noche y siempre volveré por él, un CAMBODIAN PORK (parece que es el preferido de la Princesa Ana también) que es un curry de cerdo con salsa de cítricos, tamarindo, pimientos y leche de coco que es una DE LI CIA. Las porciones son abundantes pero son para una persona.
Pedimos dos postres para tres y fue exagerado: el cheesecake y el apple crumble a cual más rico.
Aunque haga calor y también si hace frío, dense una o varias vueltas por Mash.
El corazón les va a explotar de felicidad.
