Momofuku Noodle Bar – Comida de Changpions
David Chang nació en el año 1977 en Virginia, USA y es el menor de cuatro hermanos en una familia de ascendencia coreana.
Antes de dedicarse a la gastronomía, dicen que Chang tuvo una breve carrera como jugador de Golf.
Con 23 años ingresó al International Culinary Center de NYC y trabajó en varios restaurantes de Manhattan, entre ellos Craft de Tom Calicchio.
Después su desarrollo profesional lo llevó a tierras niponas donde incursionó en el arte de hacer fideos soba en las cocinas del hotel Park Hyatt Tokio durante dos años.
En el 2004, regresó a Estados Unidos y gracias a un préstamo familiar, pudo abrir su primer y gran restaurante en East Village: Momofuku Noodle Bar, especializado en ramen y baos.
El nombre del local es un homenaje a Momofuku Andö, el creador de los fideos instantáneos.
David Chang creó un imperio gastronómico, que lo llevó a la tapa de la revista Time como uno de los más influyentes del mundo de la gastronomía a partir de una serie de pequeños reductos que no toman reservas y ofrecen platos con una amplia gama de nuevas combinaciones.
Chang reinventó el restaurante casual, es un creador y un visionario.
«Yo sólo quería abrir un noodle bar para servir la comida que quería comer. Realmente, no me importaba si no era muy sexy, y por eso Momofuku funcionó», escribió Chang alguna vez en The Lucky Peach, su propia revista, que suele agotar cada número.
La cultura del ramen en Japón es vasta y los que se asomaron a ella saben que no es tan simple como parece. La pasta se cocina por separado y, una vez colada, se coloca en bols con caldo hasta el borde. Al ramen (que quienes saben lo comen haciendo ruido) lo comparan con la acción de catar vino: si no entra oxígeno en la boca no podés saborear los diferentes compuestos que tiene el caldo.
El Noodle Bar es súper sencillo en cuanto a deco pero muy bien puesto, ojo: dos barras largas, 4 o 5 mesas comunitarias y voilá. El menú es súper breve pero jamás defrauda. Una pizarra te muestra los platos del día, y otra por lo general indica proveniencia los productos utilizados. La carta es un rectángulo dividido en BUNS, SMALL, NOODLES, LARGE, SNACKS. Dentro de los BUNS la mismísima gloria ave purísima santa es de pork belly. El bun es esponjoso, hermosamente ejecutado y sabroso como pocas cosas. En SMALL podés encontrar una ensalada con pepino, manzana y almendras, alas de pollo ahumadas, todo bien sabroso. La ensalada es perfecta. En NOODLES varios tipos de ramen recontra buenazos.
El smoked pork está bueno como lunes feriado y recomendamos probarlo.
En LARGE hay carnes (dos) y en SNACKS ofrecen un muy buen kimchi que aunque no sea un favorito mío, hay que reconocer que es rico. Postre? Solo ofrecen un soft de chocolate y sésamo, pero bueno, vamos que nadie va por el postre. Lo que nos encantó y súper recomiendo es el Spicy Lychee que es espectacular.
Precio?? Todo lo que es snack, small, bun o noodle están entre USD 12 y 18, excepto los LARGE que están entre USD 23 y 27.
Consejo: Vayan!! Hasta Mafalda amaría los ramen de Momofuku!🍑
