PanForte – de Toscana con amor

El Panforte es un exquisito dulce típico de la zona de Siena, cuyo origen se remonta a la Edad Media, y que inicialmente era una torta simple preparada con harina y miel.

Sucesivamente se le fue agregando fruta,  nueces, almendras e higos, y con la llegada de las especias se le añadió canela,  nuez moscada y pimienta (de ahí que al panforte se le conozca también con el nombre de Panpepato). La receta no sufrió posteriores modificaciones hasta que en 1879 con motivo de la visita de la Reina Margarita a Inglaterra un cocinero preparó un Panforte algo más dulce con vainilla al que llamó Panforte Margherita o Panforte bianco.

Es un dulce exquisito que se suele acompañar de “Vin Santo”, un vino similar al moscatel y que combina perfectamente con el sabor del Panforte.

Esta bella versión lleva cacao amargo, frutos secos tostados, harina, cáscara de naranja confitada, canela, jengibre, pimienta negra, chocolate amargo, azúcar,  miel y nuez moscada.

Ahh! Los frutos secos se pueden reemplazar por misma cantidad de higos secos cortados en pequeños trozos y queda muy bueno también.

Procedimiento:

Precalentamos horno a 160 grados.

Enmantecamos un molde desmontable y lo cubrimos con cacao en polvo para evitar que se pegue la preparación.

En un bowl gande mezclamos el cacao en polvo, las frutas secas, el harina, las cáscaras de naranja confitadas, la canela, la nuez moscada, la pimienta, el jengibre y con los dedos nos vamos asegurando que todos los ingredientes estén separados y bien impregnados con el harina.

Por un lado, derretimos el chocolate y por otro calentamos el azúcar y la miel hasta alcanzar los 115 grados (usando un termómetro para que no se queme y arruinar la mezcla).

Una vez derretido el chocolate y la miel y el azúcar en su temperatura esparcimos –en caliente- ambas mezclas por encima de la preparación anterior y revolvemos bien con una espátula para que quede todo bien impregnado.

Una vez que toma temperatura ambiente volcamos todo en el molde y lo horneamos por 30 – 35 minutos  hasta que el centro se sienta blando.  No hay que sobre cocinarlo pues se pondría duro y difícil de comer.

Una vez fuera del horno esperamos unos 15 minutos para desmoldarlo y una vez desmoldado y a temperatura ambiente,  le espolvoreamos azúcar glass por encima.

Y listo para degustar con un rico vino dulce!   Es muy muy rico y original!!!

Y ya saben,  la vida es aun más bella si comemos rico!!💖