En la zona de Tigre, hay mucha oferta pero no buena. Pocas, poquísimas excepciones. Porco ya llama la atención desde afuera. Primero, por el lugar donde está emplazado. No es linda la ubicación, y si bien está sobre la 27, es un poco “complicado” llegar. Alertados por el tema del servicio, etc., decidimos ir un martes de enero, para que no estuviera lleno y evitar algún eventual problema.
El lugar es hermoso, tienen bruta inversión. La decoración, llena de objetos viejos y antiguos, la ubicación de la cava, el deck, todo en su conjunto hace una delicia la estadía. Un cerdo colgado sobre la barra hace honor al nombre y trae una remembranza de Tegui. Hubiéramos supuesto (sino hubiéramos leído una reseña) que el menú estaría dedicado al chochan. Pero no, el menú, dentro de lo corto, es variado. Se divide en Flora y Fauna. Flora no nos tentó y fuimos por Fauna. Éramos 3. Pedimos la variedad de quesos, una provoleta de vaca con chutney de tomates (que no necesariamente viene con todo lo que dice en la carta, pero similar), vieiras gratinadas, bondiola braseada y carrillera. De postre un cheesecake. Los platos estuvieron todos muy bien. Todos sabrosos y bien preparados. La crítica para hacer es que repiten preparaciones (llámese salsa, chutney, pickle a modo de ejemplo) en los distintos platos. Siendo que la carta es corta, estaría bueno que los platos fueran bien diferenciados. Otro punto a criticar es que algunos platos estaban cachados. Siendo un lugar tan bien puesto y con tanta inversión, para mí es inadmisible. Máxime que en el salón no había más de 5 mesas ocupadas.
La atención: la persona que nos atendió fue muy solícita y amable. Se esforzaba por hacer bien su trabajo y eso es un punto importante, pero claramente no era profesional. Con las ganas que le puso, subsanó la falta de experiencia, que ya conseguirá.
Conclusión: yo vuelvo. Comí rico, en un ambiente muy agradable, con un precio acorde. Cosas para modificar tiene, pero el saldo es favorable. Quizás, evitaría el fin de semana. Para estos tiempos de pandemia que corren, tienen muchísimo lugar afuera y el salón es muy amplio. Si van con paciencia van a comer muy rico y en un lugar precioso.
