El ‘porridge’ es una preparación de avena típicamente escocesa de origen celta que se ha popularizado mucho en el desayuno británico. De hecho JP lo comía de chiquito cuando vivió en Bariloche y luego en su adolescencia cuando pasó un tiempo en Londres y visitó Escocia.
Dicen los que saben que su alto contenido en carbohidratos complejos facilita la obtención de energía para hacer frente a la mañana y provoca un efecto saciante. Además es rica en aminoácidos, vitaminas del grupo B y E y minerales como hierro, calcio, potasio, magnesio y zinc.
Los copos de avena pueden hervirse en agua (es la forma más tradicional, adicionando incluso un poquito de sal) o en leche. Yo lo preparo en leche (entera o descremada) y con un poquito de canela, vainilla y lo endulzo con edulcorante, pero pueden usar azúcar mascabo, azúcar común, lo que prefieran.
En cualquier caso, cuando el líquido escogido comience a hervir, añadimos los copos de avena y comenzamos a remover 2 min aprox a fuego lento. Cuando el líquido se haya evaporado del todo y veamos que nos queda una papilla (un tanto grumosa), tapamos y dejamos un minuto en reposo.
El porridge podemos tomarlo tal cual o añadirle todos los ingredientes que queramos. Combina a la perfección con banana, arándanos, nueces, almendras, semillas de chía… Para endulzarlo una buena opción es hacerlo con un chorrito de miel o con sirope de ágave.
Es delicioso y super super saciador!!!