Hacer una tarta con lo que hay. Aprovechar la berenjena que no usaste cuando las hiciste en escabeche, usar esa cebolla que te quedó en el fondo de la heladera, aprovechar el verdeo antes que se ponga feo, usar el morrón rojo que guardaste para el muhamara y que se te está poniendo rugoso, y así. Si tenés zucchini le ponés, si tenés zapallito también, si el morrón es verde también. Lo que haya. Lo importante es darle sabor!!!
Primero hacemos la masa. Unimos todos los ingredientes hasta formar una masa suave que no se pega en las manos y dejamos reposar por mas o menos 40 minutos mientras hacemos el relleno.
Para el relleno hacemos un sofrito con apenas un poco de aceite con toda la verdura menos el choclo y el brócoli. Salpimentamos y una vez que vemos que están empezando a pedir líquido agregamos un buen chorro de vino blanco y cocinamos a fuego bajo. A los 10 min agregamos el brócoli y seguimos cocinando sin que nada se dore o queme.
Una vez las verduras hechas, las probamos para rectificar condimentos, agregamos el tomillo fresco, un poco de queso de rallar y el choclo cremoso. Unimos todo. Agregamos 3 huevos.
Una vez la mezcla lista en una placa pintada con oliva disponemos un aro de 20 cm, yo uso aro y placa microperforada pero si no tienen usen placa y aro común. Y disponemos la masa primero cubriendo el diámetro del aro y luego la base pegando bien los bordes para que no se desmorone cuando la cortamos.
Disponemos el relleno, espolvoreamos con semillas y cocinamos por 30 min a 180 grados.
Y listo!! Queda increíble.