Tener una pasión es un regalo.
Y si esa pasión además es heredada, no tiene precio.
Y si además de eso, elegís compartirla y aprovechar toda esa herencia espiritual, material e intelectual para hacer un proyecto familiar… BINGO, tocaste el cielo con las manos.
Todo eso es Cuervo.
Lolo Flores (aka Rodrigo), socio también de Verne Restaurant, inauguró, recién nomás, en Parque Carrasco, una pizzería napolitana.
Aprovechó todo de su abuelo, el Cuervo Valli: la casa, el horno, las viejas recetas familiares.
Cuenta la leyenda que en el barrio, que era muy pequeño en ese entonces, todos se conocían. Y al ser pocos, se juntaban muy seguido a comer entre los vecinos. Cada uno aportaba al grupo lo que sabía. Y el Cuervo cocinaba muy bien, con las recetas de su familia. Tan bien cocinaba que las rondas para jugar a las cartas se hacían en su casa, y el horno de barro ya sacaba chispas por ese entonces.
Lolo lo convirtió en un súper horno, que mantiene prendido las 24 horas y alcanza más de 450º C, lo que permite que en 90 segundos salgan unas pizzas napolitanas impecables con un cornicione hermoso.
La perfección de sus pizzas la logra (además de con el horno) por el esmero con que elige los productos: harina y tomates italianos, quesos de autor (Afine), masa de fermentación lenta, verduras orgánicas. Todo cuidado al detalle para ofrecer solo excelencia.
El lugar está puesto con muy buen gusto y es muy acogedor. En el frente hay mesas en el jardín, puestas muy inteligentemente para preservar la intimidad de cada una.
Al ingresar al salón se destaca la barra y una gran cocina a la vista. El mobiliario es moderno y cómodo. Los baños son impecables.
Se respira arte en la casa. Las paredes están llenas de cuadros de artistas uruguayos. Mucha obra de Santiago García. También de otros artistas en exposición que van rotando.
Lolo está en la cocina, sus hermanos, en el salón.
En la carta hay una importante lista de tragos y algunos vinos interesantes, que también se pueden pedir por copa.
Como no sólo de pizza vive el hombre, en estos días están incorporando tapas en el menú. Todo es dinámico, y como recién empiezan, van probando platos, postres, entradas, mientras se forma la carta final.
Pedimos de entrada unas empanadas al horno de barro con queso emmenthal y cebolla confit con sweet chili que estaban crocantes y sabrosas.
Las pizzas están divididas en pizzas con salsa de tomate y pizzas blancas.
De las primeras pedimos dos:
– 1962 con salsa de tomate, mozzarella, vinagreta de tomates secos y alcaparras (receta de la abuela del abuelo Cuervo) y microgreens.
– Marinara con salsa de tomate, confit de ajos, cherries y albahaca (Confieso que fue mi preferida, la sencillez de lo perfecto).
La Marinara junto con la Margherita son las dos pizzas napoletanas desde siempre. En las mejores pizzerías del sur se dedican a elaborar sólo estas dos variedades. Todo un desafío para el turista incauto que busca una pizza con piso y desbordando ingredientes.
La pizza blanca elegida fue la «Volvió una noche» (mala mía, no pregunté la historia detrás del nombre) con salsa de queso emmenthal, parmesano, mozzarella y mortadela italiana con pistachos.
Las pizzas las cortan con tijera! Lolo vino a la mesa y nos sirvió la pizza así…
La pizza napolitana es una pizza que se come en la calle. Por eso no tiene piso. Y se come doblándola. Primero al medio, y luego se pliega otra vez sobre sí misma, formando un triángulo. Es por esta razón que no debe excederse de ingredientes, para que no terminen todos en el piso!
En Cuervo este año van a buscar la certificación de su pizza en Nápoles. Auguri!
No sólo se come rico en un ambiente bello y distendido. En Cuervo, te van a hacer parte de la historia de la familia. Te contarán historias, como el por qué del nombre de la pizza Aída.
Aida, la esposa de Cuervo, era vegetariana. Esta pizza era su favorita por varias razones: la cantidad de verdes que lleva por encima, las berenjenas asadas en el horno de barro, el sabor inigualable del queso brie. Y, lo más importante, porque fue creada por el abuelo especialmente para ella.
Nos tocó una noche increíble que súper disfrutamos en el jardín.
Vayan, descubran y disfruten la pizza napolitana de Cuervo.
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