La pasta es tan rica, tan práctica y fácil de hacer que se van a sorprender en cuanto se animen.
Me encanta jugar con las masas de colores. Con colorantes naturales, tratando de evitar por todos los medios los colorantes, sobre todos los líquidos y de mala calidad.
En este caso usamos las bondades de la clorofila y el perejil, de la cúrcuma y de la remolacha y el extracto de tomate para teñir. No aconsejamos usar colorantes pues en el resultado final van a ver manchas y los colores desteñidos. Si no queda otro remedio por favor siempre compren de buena calidad. En Doña Clara o en Valentinos en Buenos Aires suelen tener buenos.
El procedimiento de la masa es sencillo. En mi receta hice tres bollos, cada uno con un huevo, la pasta de color y harina suficiente hasta apretar el bollo y que no quede pegado en las manos. Serán unos 100/120 gr aprox. Pero no se guíen por el peso sino por la textura. la masa debe ser suave, y no se debe pegar a las manos si la apretamos.
Para el puré rojo: Usamos una remolacha pequeña, la cocinamos 7 minutos en microondas, la pelamos y la procesamos con una cucharada de extracto de tomate.
Para el puré verde: Blanqueamos espinaca (la colocamos 5 segundos en agua hirviendo y luego en agua con hielo para cortar cocción) bien verde con perejil y procesamos con un poco de agua hasta obtener una pasta.
Para el puré amarillo: En un poco de agua disolvemos una cucharada sopera de cúrcuma hasta hacer una pasta bien amarilla.
Una vez cada pasta lista vamos a preparar cada masa colocando la harina en un bowl ó en la procesadora. Incorporar en cada mezcla la sal, y cada huevo mezclado con un puré diferente. El huevo y cada puré lo mixeamos con una minipimer para que no queden grumos y quede una pasta lisa.
Dejar descansar 30 minutos cada masa en la heladera tapada con un film.
Estirar con un palo de amasar cada masa en 4 mm de espesor, espolvoreando con harina. Una vez obtenidos tres rectángulos parejos pintamos con un poco de agua y pincel la parte de arriba del rectángulo verde y colocamos por encima el amarillo. Luego pintamos el amarillo y colocamos el rojo por encima. Aplastamos las tres masas con el palote para asegurarnos que queden la tres pegadas, como en la foto.
Una vez las masas unidas cortamos los bordes para que queden bien parejas. Y cortamos bastones a lo largo del ancho de un dedo aproximadamente, y vamos pegando los bastones entre sí sobre la mesada como en la foto y siguiendo el procedimiento anterior.
Una vez todos los bastones pegados con MUCHO CUIDADO pueden usar la pasta linda o hacerlo a mano como hice yo. Para mi es la forma más fácil para asegurarse no perder el dibujo.
Una vez estirada un poco la masa la dividimos en dos y trabajamos por mitades.
Hacemos un rectángulo prolijo del que van a salir 5 raviolones. Hacemos una linea recta imaginaria y disponemos del lado derecho una bola del relleno como en la foto, a lo largo y dejando espacio de dos dedos entre relleno y relleno. Luego pintamos alrededor de cada parte del relleno* con agua y cerramos de izquierda a derecha apretado bien y dando forma a los ravioles y cuidando que no quede aire. Pasamos un cortapastas o un cuchillo y vamos formando cada raviol. La masa sobrante la guardamos para hacer fideos divertidos.
Una vez los raviolones listos, se llevan a hervor en abundante agua con sal, y una vez que suben son aprox 5 minutos para que estén al dente.
*El relleno? Simplemente mezclamos todos los ingredientes y salpimentamos y probamos antes de agregar el huevo.
La salsa? Para estos raviolones llenos de color y sabor, elijo oliva y pimienta negra. Y un poco de parmesano. Nada más ni nada menos. Uds pueden hacer la salsa que gusten!!
Quedan INCREIBLES!! Y con el sabor de lo casero!!!
Les dejo el link de la ricota casera así ya la tienen a mano para hacer el relleno!!